De capa caída

El Iberostar Palma y el Palma Futsal están en crisis. El seguidor del equipo de baloncesto está viviendo uno de los peores momentos de las últimas temporadas. Por su parte el hincha del equipo de fútbol sala también pasa por una importante decepción al estar descolgados de la zona noble de la tabla. Algo se ha hecho mal para que baloncesto y futsal pasen por sendas crisis deportivas. Lo más peligroso es la dinámica que puede conllevar a una desconexión de las aficiones con estos proyectos. El BSA volvió a colocarse esta temporada el PlayOff de ascenso como meta. Mientras que, Miquel Jaume, habló de nuevo de conseguir un título.

Lo más peligroso es la dinámica que puede conllevar a una desconexión de las aficiones con estos proyectos.

Decepción

El Iberostar está en descenso y firmando una catastrófica temporada, alejándose de la salvación y en caída libre. Es un duro golpe para la gente del Bahía San Agustín con Guillem Boscana al frente. El alma mater de un club que siempre ha soñado lograr algún día estar entre la élite de la canasta nacional como ocurrió en su día con el Menorca Basket. Alarmante es también la decepcionante campaña del que, en las últimas temporadas, ha sido el club de moda de la isla. El Palma Futsal sabe vender muy bien su producto desde los despachos pero, en la cancha, se queda sin premio. Este curso están siendo incapaces de competir con los que, hasta hace poco, plantaban guerra. Hoy están a quince puntos de los Inter, Pozo y Barça.

Ambiente de Son Moix ante el Barça en el partido que dio el pase a la histórica final de Copa de 2016. Foto: PFS.
Ambiente de Son Moix ante el Barça en el partido que dio el pase a la histórica final de Copa de 2016. Foto: PFS.

Última oportunidad

Siempre he destacado la gran capacidad de puesta en escena y marketing que tiene el director general josé Tirado. Pero ojo, esta temporada se le puede volver en contra si el equipo no logra regresar al club de los grandes de la LNFS. Su última oportunidad será la Copa de España. Si vuelve a caer en el primer partido frente al Pozo, el proyecto 2017/18 quedará muy tocado ante su gran masa social. El futsal no puede vivir toda la vida de la final perdida en Sevilla ni alardear que, contra los grandes, se llena el Palau. Estos argumentos tienen fecha de caducidad ante el aficionado y patrocinadores que quieren un título. Quien ya está pagando las consecuencias del fracaso es el Iberostar Palma con la poca asistencia a los partidos de una afición cansada de ver perder a los suyos. La situación es crítica y solo hay un objetivo ahora mismo: la permanencia. Ello no garantizará la continuidad del club en LEB Oro la próxima temporada.

Poco interés

Los dos clubes están tocados, pero no hundidos. Ambos consiguieron ilusionar a principio de temporada aprovechándose de la pérdida de protagonismo en los medios del Mallorca con su descenso al fútbol amateur. Pero, la espectacular camapaña de los rojillos y sus malos resultados, les han relegado de nuevo a un segundo plano. De no conseguir enmendar esta trayectoria, Palma Futsal e Iberostar Palma deberán replantearse su papel si el mallorquinismo reconquista la LFP. Seguro que muchos aficionados que emigraron del estadio de Son Moix al Palau regresarán y solo seguirán los incondicionales que, por desgracia, son pocos y entusiastas.

Sobre Tomeu Terrasa

Comunicador dedicado durante más de 30 años a la información deportiva. Ha narrado al RCD Mallorca en Primera y Europa además de acompañar a Moyà y Nadal alrededor del mundo desde 1997.

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