Reyes de África

Ruanda fue descubierta por el mundo años después del trágico genocidio contra el pueblo tutsi, gracias a la película Hotel Rwanda, que causó un impacto tardío en la humanidad.

La organización del primer mundial en el continente africano representa un avance extraordinario, una noticia que invita al optimismo, en un mundo sobre el que se ciernen nubes oscuras y tenebrosas.

Durante siete días, Kigali albergará los diferentes campeonatos del mundo de ciclismo, convirtiéndose en el epicentro de la actualidad, gracias a la participación de muchos de los mejores corredores del planeta.

La Còte de Kimihurura nos deja una nueva instantánea inmortal para la historia del ciclismo.

La contrarreloj que estrenaba la semana recuperaba distancias de respeto. Cuarenta kilómetros de sube- baja, un verdadero rompe piernas, que ha vuelto a consagrar a Evenepoel como tetracampeón del mundo en la especialidad.

Siempre he dicho que Pogacar honra al ciclismo con sus triunfos y gestos. Su participación en la contrarreloj reafirma esta idea.

Nada se le había perdido al cuatro veces campeón del Tour de Francia. Sin embargo, ahí estaba el esloveno dispuesto a pelear el podio al rey contra el crono de su generación.

El intento nos deja una instantánea inmortal. El momento en el que Evenepoel dobla a Pogacar en las empedradas rampas de la Côtè de Kimihurura. Una imagen que se convierte en el gran titular, que humaniza a Pogacar y que nos recuerda cuando Indurain hizo lo propio con Armstrong, en la crono de Bergerac en el Tour de Francia.

Vencer a Pogacar, revaloriza el triunfo

Cuando se vence a Pogacar, el triunfo conseguido se revaloriza. El mérito es del ganador, sin embargo, la grandeza permanece inalterable para el campeón que osa con la temeridad, aún a sabiendas de la dificultad de su atrevimiento. A dos segundos se quedó Pogacar del podio.

También Eddy Merck fue magno con Thevenet en el Tour de Francia de 1975 —para algunos el mejor Tour de la historia— cuando no quiso retirarse, a pesar de los fuerte dolores y problemas que le causo el puñetazo de un espectador en el Puy de Dome. El “Canibal” de la época no quiso abandonar para no desmerecer el triunfo del francés, congraciándose con el público gracias a la grandeza de su decisión personal.

La presencia de Pogacar en la CRI de Kigali revaloriza el hito de Evenepoel.

La participación de Pogacar emula momentos y actitudes que siguen hablando mucho y bien de la personalidad que hay detrás del campeón.

Evenepoel cruzaba la meta indicando a todos los focos la suma de victorias con tres de sus dedos, consciente de su reinado absoluto en la disciplina.

Kigali le corona como renovado rey león del ciclismo. La revancha está servida. El próximo domingo, no se comprometan.

Sobre Fernando Gilet

El Rutómetro de Fernando Gilet. Blog personal | IG @fernandogilet | Opinión, comentario y análisis de la actualidad ciclista de allí y de aquí con un toque muy personal.

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