El Día Nacional

En pleno Tour de Francia siempre se celebra la fiesta nacional francesa.

En la nación de chovinismo, del laicismo, el Tour de Francia es religión pagana. El vínculo existente entre el Tour y la tricolor se funden hasta el extremo en un día como hoy.

Francia anda carente de héroes. Los tiempos, cuando dominaban la carrera de sus vidas, hace décadas que desaparecieron. La esperanza de un nuevo campeón agoniza en expectativas ilusas, cuando ven en acción a los actuales dominadores del pelotón.

En una jornada como la de hoy, revive un sentimiento de anhelo y nostalgia por aquellos lejanos héroes franceses 

Sin duda, el paso por el Macizo Central, en pleno corazón de Francia, en el día nacional — en una cadena montañosa de siete puertos con final en la estación de Mont- Dore Puy de Sancy , revive el anhelo de recuperar, durante unas horas, aquellos tiempos de héroes lejanos, aunque nunca olvidados.

La carrera anda inquieta, descifrando si nos hallamos ante un monólogo de Pogacar o en un compás de espera, ante la llegada de los grandes puertos de los Pirineos y de los Alpes. Pogacar parece invencible. Sin embargo, el Tour de Francia es una bestia indomable. El día malo, que siempre se anuncia, está por llegar. Las diferencias actuales pueden resultar engullidas en alguna de las rampas infernales que quedan por ascenderse.

Todavía falta mucha carrera. De acuerdo que las apariencias dicen lo contrario. Sin embargo, el ataque total está por llegar. Pogacar perdió ayer a uno de sus mejores hombres, Joao Almeida, y mientras tanto, sus enemigos afilan armas, silentes y sigilosos. Se acerca un gran asalto. Pero nosotros no sabemos ni el día ni la hora.

Este artículo también lo encontrará publicado en el Diario de Mallorca del 14 de julio de 2025

 

Sobre Fernando Gilet

El Rutómetro de Fernando Gilet. Blog personal | IG @fernandogilet | Opinión, comentario y análisis de la actualidad ciclista de allí y de aquí con un toque muy personal.

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