Fracaso de gestión

Es momento de analizar las claves del fracaso del ATB. Una situación que deja en muy mal lugar a la actual propiedad alemana que encabeza Ingo Volckmann. Un hombre que, en ningún momento de la temporada, ha logrado mantener el control del vestuario. Se equivocó en pretemporada con el mensaje de salida vendiendo al aficionado balearico que el PlayOff de ascenso era el objetivo y, al final, ha sido todo lo contrario. Su imagen de aficionado tribunero tampoco ha ayudado para imponer su autoridad sobre una plantilla que nunca le ha visto como el máximo accionista del club. Otro gran fracaso. Volckmann ha jugado a entrenador. Una cuestión que ha sido aireada por gente de su propio entorno. Este hecho puede haber sido la clave del drama deportivo que vive el club. Los futbolistas enseguida se dieron cuenta y fue cuando se vivieron momentos de gran tensión en el vestuario con jugadores que prefirieron hacer las maletas y marcharse.

Señor Volckmann: quien a hierro mata, o lo intenta, a hierro muere.

Cobardes

Nadie de su entorno balearico es capaz de llevarle la contraria. Cuando le tienen delante agachan la cabeza y le ríen las gracias. Comprensible con los que se juegan la nómina, pero inadmisible con el grupo de la vieja guardia que no han sido capaces de aconsejar al presidente que debía cambiar de política para salvar el fracaso de la institución que dicen querer tanto. Entre todos han llevado al club a vivir este delicado momento. Sin duda el más grave de la era moderna. Nunca he llegado a entender qué hace Volckmann en e ATB. ¿Qué le ha traído a invertir en un club de fútbol sin ningún tipo de proyección empresarial y ruinoso se mire por donde se mire? Al alemán, como ocurre con Robert Sarver, hay que agradecerle su generosidad económica pero hasta que no forme un equipo profesional de gestión y una estructura de club moderno está abocado al caos deportivo y financiero como está ocurriendo.

Molango y Volckmann dándose un apretón de manos en el túnel de vestuarios de Son Malferit. Foto: GuiemSports.
Molango y Volckmann dándose un apretón de manos en el túnel de vestuarios de Son Malferit. Foto: GuiemSports.

Motivo de cese

La propiedad no parece dispuesta a cesar a Patrick Messow ni a cambiar a sus asesores de cabecera. Todo indica que en la cúpula todo seguirá igual. Solamente por el hecho que el campeón de Segunda B, el todopoderoso RCD Mallorca, les saque 30 puntos ya es motivo de cese para el director deportivo. Es el peor de la historia. El rival histórico le ha ganado, por goleada además, en todas las clasificaciones posibles dentro y fuera del campo desde el minuto uno. El ATB ha tocado fondo. Lo siento mucho pero, señor Volckmann, quien a hierro mata –o lo intenta- a hierro muere. Se avecinan momentos muy difíciles para los balearicos. ¡Qué pena!


Portada: Volckmann y Messow emocionados tras el estreno del documental del 75 aiversario (ATB).

Sobre Tomeu Terrasa

Comunicador dedicado durante más de 30 años a la información deportiva. Ha narrado al RCD Mallorca en Primera y Europa además de acompañar a Moyà y Nadal alrededor del mundo desde 1997.

2 comentarios

Te habrás llevado una gran decepción, ayer debió ser un día duro para ti, ver que el equipo de barriada no ha bajado te habrá hecho cambiar de planes y habrás modificado párrafos o hasta incluso artículos enteros que ya debías tener escritos de antemano. Quien paga manda y tiene el derecho a tener el equipo de gestión que quiera y a equivocarse, en la vida están lo que arriesgan y ponen y los que reciben arriesgando lo mínimo ¿en qué grupo estás tú?. Saludos

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