La temporada perfecta

Ha sido una temporada perfecta, la que nos ha confirmado la era Pogacar. Desde aquella tarde, cuando su entrada triunfal en la Piazza del Campo de Siena —imagen que no me extrañaría ver editada algún día en postales de la ciudad Toscana por su belleza—, hasta el final apoteósico, cruzando la puerta de San Agostino de Bergamo, Tadej Pogacar ha labrado un año deportivo de ensueño, el mejor, según afirmación del protagonista.

Sin embargo, han existido otros momentos que bien merecen un apunte en este cuaderno de ciclismo. Nos referimos al de la etapa decisiva en el pasado Giro de Italia. Fue en el kilómetro cero del Colle delle Finestre, en donde Richard Carapa lanzó el ataque suicida que abrió en canal el liderazgo de Isaac del Toro.

La victoria de Simon Yates en el Giro ha sido una de las alegrías en el II Año Pogacar.

La victoria de Simon Yates, veterano y audaz ciclista, significó una de las alegrías del año. Su victoria final rompió con las reglas establecidas. La estadística saltó por los aires. Cierto es que el error de cálculo de los UAE Emirates fue mayúsculo, como lo fue la bisoñez de Del Toro, que hasta ese momento estaba haciendo un Giro mayúsculo para desgracia de Juan Ayuso.

 

Isaac del Toro, otro protagonista del 2025

La ambición de Ayuso

El español fue otro de los grandes protagonistas del año. Su ambición quedó fuera de toda duda por excesiva. Los problemas internos, que arrastraba desde el Tour del 2024, han aflorado en esta temporada. Pogacar decidió un día no lo deseaba en su alineación, ya que, en los momentos cuando debía vaciarse en favor de su jefe de filas, siempre se reservaba un ataque para provecho egoísta.

Juan Ayuso terminó la temporada calificando de dictadura al equipo que le hizo profesional.

El año de Ayuso empezó excelso, ganó carreras. Luego fue perdiendo fuelle hasta el inevitable choque. Tildó de dictadura al equipo que le dio la oportunidad profesional, después de marcarse dos solos en la Vuelta más triste de la historia. Veremos como le va el 2026 como líder de su nuevo equipo.

Los duelos entre escuadras y la excepción de Evenepoel

La era Pogacar está marcada por su protagonista y por el duelo constante con el Visma Team. La pugna entre las dos mejores escuadras ha terminado por apagar el brillo de los Roglic, Carapaz Bernal y hasta del propio del Vingegaard, quien, a pesar de llevarse La Vuelta más desventurada, ha visto como la distancia con su némesis se ha ido ampliando.

Evenepoel vive enrabietado al comprobar cómo no termina de dar con la tecla que le ayude a vencer a Pogacar. Perdió el desempate de Lieja y su consuelo en la lucha por el crono no parece calmar por completo su insatisfacción. Busca excusas en cada derrota como quien se rebela ante la evidencia. De momento, no ha podido ser. La historia está plagada de grandes segundos, pero Remco se niega asumir ese rol, lo cual para el aficionado se convierte en una bendición.

Evenepoel no acaba de digerir lo de ser segundo de Pogacar.

Sobre Fernando Gilet

El Rutómetro de Fernando Gilet. Blog personal | IG @fernandogilet | Opinión, comentario y análisis de la actualidad ciclista de allí y de aquí con un toque muy personal.

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