Añorado Molango

Se cumple un año de la salida de Maheta Molango del RCD Mallorca y yo, personalmente, le echo de menos. El club sin él no es lo mismo. Nos faltan sus grandes dotes en comunicación con una cuidada puesta en escena. El club actualmente tiene un déficit importante en la primera línea de combate. Ningún aficionado tiene hoy un referente público. Ni el presidente ni el CEO de negocios sirven para asumir ese papel. Es cierto que la tendencia, no solamente en el Mallorca, es de limitar al máximo la exposición de sus dirigentes. Solamente en algunos clubes muy presidencialistas se mantienen las costumbres del directivo que no para de aparecer día sí y día también en los medios.

El suizo consiguió crear una atmósfera elitista colocando al club en el top de LaLiga en marketing y comunicación.

Carisma

Molango ha sido el último de una larga lista de personajes que durante su estancia en la entidad tenían más minutos en radio y televisión, fotos y páginas en periódicos que la presidente del Govern Balear. Los Vicente Grande, Biel Cerdà o el alemán Ütz Claassen son perfiles de los tiempos de Cuéntame pero a los que no deberíamos obviar su gran capacidad de llegar a la sociedad fuera o no mallorquinista. Capaces de vender historias como la de levantar rascacielos en Son Moix, reconstruir el Lluís Sitjar con centros comerciales o amenazar a instituciones locales y autonómicas por no recalificar unos terrenos.

Molango atendiendo a los medios. Foto: TTdeporte.com

Huérfanos

Estos singulares personajes ya no tienen cabida en el actual negocio del fútbol. Todo ha cambiado mucho pero entre el silencio actual y el Molango de sus inicios existe el término medio que, como referente, nos podría servir el Maheta menos expuesto con sus apariciones puntuales tanto para cuestiones deportivas, comerciales o de representación. Ni los mallorquines ni el aficionado rojillo tienen hoy un referente que sea claramente identificado con el club y su propiedad que se relacione con las bases y que venda al gran público la marca RCDM.

Mando en plaza

Es por ello que añoro al Molango vendiendo con pasión el club aunque jugase en Segunda B cuidando hasta el último detalle con los patrocinadores, consiguiendo contratos millonarios y acercando la SAD al abonado con nuevas oficinas, palcos VIP, atención al abonado o las tiendas por no hablar del nuevo Son Bibiloni. El suizo consiguió crear una atmósfera elitista colocando al veterano club en un top de LaLiga en marketing y comunicación. Fue él quien le robó a Albert Salas a IB3 Televisión quien, por cierto, no para de recibir ofertas de Primera División. Algo le vería Molango a la hora de ficharle. Una pena que también quisiera ser director deportivo. Su pasión por el fútbol y el mimar a los futbolistas jugaron en su contra. De no ser por este grave error hoy seguiría en la entidad con mando en plaza.  

Sobre Tomeu Terrasa

Comunicador dedicado durante más de 30 años a la información deportiva. Ha narrado al RCD Mallorca en Primera y Europa además de acompañar a Moyà y Nadal alrededor del mundo desde 1997.

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