El Tríptico de las Ardenas

Las Ardenas es una región que abarca una parte de Bélgica, otra de Luxemburgo y una más pequeña de Francia.  Estamos en su semana, en la que tres carreras, a cada cual más peculiar, completan siete días de ciclismo que cierran uno de los ciclos de la temporada: las clásicas de primavera.

El triunfo de Thomas Pidkock en la Amstel nos desvela la reaparición de uno de los eternos candidatos, casi siempre subyugados al dominio de la élite por todos conocida. El inglés ganó en el 2023 la Strade Bianche, y este año ya se ha llevado la Amstel Gold Race. Pidcock es un ciclista al uso, polivalente y versátil en lo que concierne a sus habilidades ciclísticas.

Completo en las disciplinas del ciclo-cross y montaña, progresivamente va labrándose un sitio de privilegio en la ruta. Ganador en solitario en el Alpe d’Huez del Tour del 2022, el domingo pasado pugnó y ganó la partida a los clásicos habituales, y principalmente, al gran favorito, Mathieu Van der Poel.

Thomas Pidcock ganó con todo merecimiento la Amstel Gold Race

El corredor inglés es capaz de ganar en lugares tan variopintos como los mencionados. Cuenta tan solo con veinticinco primaveras de edad, lo que le convierte en un valor a tener muy en cuenta para el próximo lustro. No hay que olvidar que corre en uno de los mejores equipos del mundo —el INEOS—, siendo uno de los pocos aspirantes capaces de salir en la foto a pesar del nivel excepcional de sus habituales rivales. Conviene no desmerecer su potencial.

El muro de Huy

El miércoles se corre la Flecha Valona, el conocido muro de Huy. Su nombre nos evoca inevitablemente a Alejandro Valverde, capaz de ganar en el icónico santuario ciclista hasta en cinco ocasiones, sumar tres segundos puestos y un tercero a lo largo de su longeva carrera profesional. 

Es una carrera donde la guerra por la posición se concreta en la recta que precede a la última curva. A continuación, el muro de Huy dicta sentencia. Hacerse con un sitio allí, ya sea de entre el público o en carrera, es toda una hazaña. 

Mencionar Huy rememora el legado de Valverde

En otras ocasiones, ya he escrito de esta carrera, que de no disputarse entre semana, es probable que no tuviera tanta repercusión a tenor del guion que presenta. Su estratégica ubicación entre clásicas como la Amstel y el cuarto monumento del año, la cuela entre las carreras más solemnes del año. 

Un año más, el muro dictará sentencia. Pidcock buscará el doblete, y un corredor como Pello Bilbao puede tener su gran oportunidad, gracias a la explosividad de su ciclismo. Veremos.

La Doyenne y el duelo más esperado. 

Considerada la decana de todas las clásicas, disputa con Lombardía el sobrenombre de prestigio. Lieja es una carrera añeja. Con un ayer lleno de historias, es el cuarto monumento de la temporada. Tiene kilómetros en abundancia, dureza y un centenar largo de años.

Aguarda rincones únicos que regalan imágenes que retratan el sentimiento por el ciclismo que habita en aquellos lugares por los que pasa el pelotón. A la espera del listado definitivo de inscritos, se puede adelantar que el espectáculo está garantizado. Volveremos a ver el duelo del Poggio con mucha más dureza de diferencia: Van der Poel y Pogacar. Regresa el esloveno a la competición después de su exhibición en la Volta Catalunya para enfrentarse al rey de la primavera, Mathieu Van der Poel.

 

Pogacar regresa a Lieja, lugar donde tuvo el accidente que le marcó parte de la temporada 2023.

Sobre Fernando Gilet

El Rutómetro de Fernando Gilet. Blog personal | IG @fernandogilet | Opinión, comentario y análisis de la actualidad ciclista de allí y de aquí con un toque muy personal.

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