Un líder sin soluciones

Máxima efectividad de un CD Ebro que aprovechó su única oportunidad en el primer tiempo ante un líder incapaz de encontrar soluciones, generar alternativas y materializar en gol las ocasiones que por juego, calidad y superioridad debe generar en Son Moix. También preocupa que a balón parado el Mallorca tampoco genere peligro a nivel ofensivo. No podemos analizar los movimientos porque ningún lanzamientos ha sido ejecutado de forma decente para ser rematado. Un equipo como este debe intentar arreglar todos estos desajustes ante un final de liga como el que le viene.

El buen juego, calidad y superioridad quedaron tapados por el sufrimiento al no materializar las oportunidades.

Desaparecidos

La alineación de Moreno era previsible pero adaptada a las sanciones. Aridai regresaba al once al once para aportar centros desde la banda. También la presencia de Joan Sastre garantizaba profundidad desde la banda derecha. Cedric tenía una nueva oportunidad con la sanción de Álex López. Vimos ya como en el calentamiento hubo una variación terminando con finalización de jugadas. No arrancó mal el Mallorca con dos ocasiones en los primeros cinco minutos que no se materializaron, como viene siendo habitual. El Ebro se encontró con un balón parado al cuarto de hora que Michele remató a gol. A partir de ahí los aragoneses juntaron líneas y se encerraron con una línea de cinco atrás. Los locales solamente generaron peligro por fuera con llegadas por banda de Aridai o Sastre sin llegar a rematar. El buen juego, la calidad y la superioridad quedaban tapados por el sufrimiento al no lograr materializar las oportunidades. Cedric trabaja mucho de espaldas, más en campo propio y se le ve desaparecido sin encarar a gol ni finalizar.

Moreno pidiendo explicaciones desde la banda. Foto: RCDM.
Moreno pidiendo explicaciones desde la banda. Foto: RCDM.

Sin apuros

En la segunda mitad el Ebro defendió tranquilamente ante un Mallorca incapaz de ofrecer nada distinto ni apurar al rival. Es significativo que la única ocasión clara, el tiro al larguero de Aridai, no llegara mediante una jugada elaborada sino con un saque largo de Reina. Es preocupante el hecho de no encontrar soluciones. Ninguno de los cambios -Damià, Bustos y Ndi- ofreció alternativas. Si es cierto que el camerunés estuvo más activo que el resto pero no hubo la chispa necesaria. El líder, con la plantilla que tiene, debería ser capaz de ofrecer distintas versiones. A un equipo con aspiraciones le jugarán muchas veces a encerrarse y deberían existir soluciones para jugar por dentro, fuera, tirar un balón largo o buscar segundas jugadas sin ser previsible.

Sobre Javier Herreros

Entrenador de fútbol además de graduado en Magisterio de Educación Física. Titulado como Técnico Deportivo Superior (Nivel 3) ha sido Seleccionador Balear Juvenil (masculino y femenino) además de dirigir la selección autonómica femenina de fútbol playa además de la Penya Arrabal (Tercera) y At. Baleares (División de Honor).

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