«Me sentí maltratado el año del descenso a Segunda B»

Biel Company presentó esta semana su libro Company: persona antes que futbolista donde relata sus experiencias en el mundo del fútbol desde sus inicios hasta su retirada como jugador del Manacor en Tercera. El mariense salió del club manacorí en edad cadete al Real Madrid donde militó en su cantera hasta categoría juvenil. En 2011 fichó por el Mallorca B y llegó a debutar con el primer equipo en 2012 frente a la Real Sociedad en la Copa. En su relato autobiográfico, Company detalla como fue su última campaña en el club el curso del descenso a Segunda B (2016/17). Posteriormente tuvo dos experiencias internacionales en el Pafos chipriota y el Hermannstadt rumano.

 

Tomeu Terrasa: ¿Escribir este libro le ha servido como autoayuda también?

Biel Company: Mucha gente sabe lo duro que fue la temporada del descenso para mí. Intento no preocupar a la gente de mi entorno pero mi madre, que siempre estaba vigilante, me propuso escribir sobre lo que sentía.

¿Su paso por el Real Madrid marca un antes y un después?

Un ojeador del Madrid vino a verme con la selección balear y no tomé en serio su interés. Mis padres en el coche me preguntaron si quería ir, pero yo era un chico de pueblo que echaba de menos a mi familia incluso en los campamentos de verano. Era un tren que no podía dejar pasar.

Como mallorquín sentí que los compañeros se reían de mí y del mallorquinismo.

¿Qué se aprende en un club como ese?

Hice un cambio brutal. Allí te tratan como un adulto. Todo el mundo es igual de bueno como tú y no puedes relajarte. Asimilar que eres un producto no es fácil a esa edad y, combinarlo con los estudios, no es fácil. Fue una experiencia muy bonita convivir con jugadores de primer nivel.

¿Cómo era el trato con ellos?

Hay alguna anécdota en el libro como la de Cristiano Ronaldo. La gente tiene una imagen de un jugador prepotente y arrogante, pero en las distancias cortas no es así. Coincidí con él en la zona de recuperación de lesiones y se interesó por mí. Al día siguiente me trajo una camiseta firmada.

 

¿Qué le aconsejaría a un padre?

Debe ser el niño quien les pida que quiere ir a entrenar y no forzarles a hacerlo. Considero que me fui muy joven y hoy en día la diferencia entre las canteras es muy pequeña. No hay que quemar al jugador porque es muy importante que no salgan de su entorno familiar en etapas formativas. Es más sencillo llegar a Primera en el Mallorca que no en un Real Madrid.

¿De qué depende que un vestuario sea sano?

Cuando llegué al primer equipo del Mallorca había un gran grupo humano. Un director deportivo debe tener en cuenta como es la persona, de donde viene, como es su entorno y si es alguien educado. Cuando debuté estaban Nunes, Pep Lluís Martí, Dudu Aouate, Iván Ramis o Víctor Casadesús que daban la vida por el club, eran humildes y respetuosos con todo el mundo. Años después esto se echaba en falta y fue el motivo por el cual bajamos a Segunda B.

¿Se arrepiente de haberse negado a jugar el último partido con el equipo ya descendido?

No estoy orgulloso de ello, pero tampoco me arrepiento. Lo volvería a hacer bajo esas circunstancias. Con el cambio de entrenador a mitad de temporada dejan de contar conmigo. En muchos momentos me siento maltratado por una serie de compañeros. Me callé y puse buena cara a pesar de ver cosas que no me gustaban. Como mallorquín sentí que se reían de mí y del mallorquinismo. Pero estaba poco respaldado en ese momento y no tenía fuerza para encararme con el grupo ni quería seguir generando conflictos.

La gente tiene una imagen de Cristiano Ronaldo como prepotente y arrogante, pero en la distancia corta no es así.

¿Fue duro ver el descenso por la tele?

Después de confirmar el descenso contra el Mirandés, ya le dije a mi padre qué jugadores iban a borrarse en la última jornada. El lunes se borraron del mapa, por molestias, los mismos que durante el resto de la temporada lo habían jugado todo. El entrenador vino a decirme que me tocaría jugar el domingo, pero después de haberme callado por el club no era justo que me comiera ese marrón. Me sentía hundido y no estaba en condiciones de jugar a un buen nivel y que todo el mundo pagara los malos resultados conmigo. No quería que mi familia tuviese esa última imagen de mí con el Mallorca.

¿Le pasó factura llevarse bien con los medios de comunicación?

Tener relación con la prensa y la afición es vital. En esa plantilla no querían cuidar esos dos puntales. Tuve muchos problemas porque la afición me tenía aprecio y por defenderos a los periodistas. En el libro cuento como me metí en problemas por recriminarles a compañeros que era normal recibir críticas por algunas de sus actitudes llevando el escudo del Mallorca. Muchas veces me daba la impresión que era un bicho raro por defender el sentido común.

Sobre Tomeu Terrasa

Comunicador dedicado durante más de 30 años a la información deportiva. Ha narrado al RCD Mallorca en Primera y Europa además de acompañar a Moyà y Nadal alrededor del mundo desde 1997.

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