El año de García Plaza

El 2021 ha sido un buen año para el Mallorca en lo futbolístico. Con el ascenso a Primera ha recuperado el status de club premium siendo esta la clave para que sus seguidores hoy estén satisfechos viendo a su equipo entre la elite nacional.

Recuperar la máxima categoría, visto con el paso del tiempo, fue más fácil de lo que muchos podían pensar tras el descenso con Vicente Moreno. A su sustituto, Luis García Plaza, se le dio una plantilla muy competitiva y la tranquilidad de que sería suficiente con jugar el PlayOff de ascenso.

El talante y discurso del entrenador han calado más que los futbolista prefiriendo mantenerse alejados de la prensa.

Cercano

Sin duda se debe elogiar el trabajo y los métodos del entrenador madrileño quien, desde el primer día, logró conectar con la plantilla y un entorno acostumbrado a un perfil tan diferente como el de su antecesor. García Plaza mantuvo al equipo entre los mejores y no se tardó en olvidar a Moreno.

Al cual muchos todavía hoy le siguen reprochando sus formas a la hora de marcharse al Espanyol. Todo ha jugado a favor del madrileño. Los resultados y su cercanía jovial, responsable e implicada hacia el mallorquinismo, de fácil discurso además de, lo más importante, muy sincero. Algo que, en los tiempos que corremos, es de agradecer.

 

Auténtico

Da gusto escuchar al actual entrenador en las ruedas de prensa y en las entrevistas personalizadas. El corazón le gana a la cabeza. Dice lo que siente y no lo que al club le gustaría, llegando hasta el límite de lo que puede contar. Es un chollo para los medios.

Además de su sinceridad, que lógicamente tiene un límite ante los micrófonos, su lenguaje corporal es muy expresivo y es fácil entenderle solamente con sus miradas al patio de butacas de Son Moix. Estas formas son las que no gustan en el vestuario. Es demasiado sincero con los periodistas, hace públicas sus broncas tras un partido desastroso y no se corta en dar nombres y apellidos. Algo inusual entre los entrenadores del panorama actual.

Búnker

En el 2021 que dejamos atrás, quizás hayamos echado de menos tener mejor feeling y una mayor cercanía con los futbolistas. Algo difícil de conseguir al estar tan aislados por todo lo relacionado con el covid. El futbolista de hoy en día, con contadas excepciones, prefiere estar alejado de la prensa.

Para revertir este escenario el club no pone pegas a las peticiones de entrevistas a medios locales y nacionales. Pero no deja de llamar la atención, incluso a la propia entidad, que desde hace un tiempo apenas hay peticiones de los medios. Un fenómeno a tener en cuenta por su parte y de los propios jugadores.

Desapego

Las redes sociales, tan utilizadas por los futbolistas, junto al interés de las SAD por controlar y vender su producto con importantes infraestructuras en comunicación, llevan a producir en los medios a cierto desinterés por hacer algo más que no sea servirse del material que ha sido publicado oficialmente.

A pesar de esta importante cuestión, no hay que vincularlo a los éxitos y profesionalidad en su trabajo. Desde el descenso a Segunda B no se ha registrado ningún escándalo ni tampoco actos de indisciplina. Algo que habla muy bien de este vestuario. Al final, lo que al aficionado le importa, es que su equipo gane. Todo lo demás es secundario.

Sobre Tomeu Terrasa

Comunicador dedicado durante más de 30 años a la información deportiva. Ha narrado al RCD Mallorca en Primera y Europa además de acompañar a Moyà y Nadal alrededor del mundo desde 1997.

Deja una respuesta

*

Acepto la politica de privacidad *