El día menos pensado (III)

Ya escribí hace unos años acerca de los chicos del Movistar. Se nos anuncia un nuevo serial del documental de El día menos pensado, que promete. Hay una gran expectación por saber lo acontecido en la penúltima etapa de La Vuelta del año pasado. Para ponernos en situación, rememoraré lo acontecido aquel día.

La carrera transcurre agitada por carreteras rurales, estrechas entre eucaliptos, pinos, por verdes valles, que, en lugar de sosegar, tensionan aún más a los ciclistas. Todos llevan mucha fatiga acumulada en las piernas después de diecinueve días de competición. El pelotón se estira en fila de a uno, e, inevitablemente, se disgrega. Faltan apenas veinte kilómetros para meta. Se ha coronado el Alto de Prado y el descenso colabora a la dispersión.

El autobús es un refugio. El circo, la caravana de feriantes, la afición, la prensa y la carretera, todo queda afuera.

Traición y abandono

Por delante, un selecto grupo pretende dar alcance a unos eufóricos fugados que creen alcanzable la victoria de la etapa. La pelea por los puestos del podio se dirime en el intento de alcanzarles. Adam Yates asesta un durísimo ataque que revienta el panel clasificatorio. ‘Superman’ López se pone a tirar como un poseso, pero su intentona de enganchar fenece y, finalmente, se queda cortado. Apenas dos días antes salía victorioso en la cumbre del Gamoniteiru. Todo eran honores y reconocimientos al héroe. Ahora, todo está oscuro.

La rabia se desata cuando escucha por el pinganillo que deje de tirar. El colombiano interpreta esa orden como una traición y un abandono. Vuelven a su mente los fantasmas de “los tontos de siempre” que dedicó años atrás al que hasta ese día fue su equipo, el Movistar. Todo se ha terminado. Ni Rojas, ni el respetado Erviti, ni su director Patxi Vila pueden convencerle.Superman’ López se baja de la bici, se sube al coche y abandona La Vuelta en la penúltima etapa, a falta de apenas una veintena de kilómetros de la meta y con todas las cámaras del mundo retransmitiendo la escena.

 

Ventana

Comprenderán que cuando les decía que existe gran expectación por conocer la nueva serie de El día menos pensado hay motivos. Más bien, es ‘el motivo’, se podría matizar. En cualquier caso, la oportunidad que brinda este tipo de reportajes genera gran curiosidad, sea aficionado o no al ciclismo. Se nos abren compuertas que siempre han estado herméticamente cerradas. El privilegio de unos pocos elegidos, protagonistas directos e indirectos, se autoriza para todos los públicos.

La imagen visible y calculadamente producida que siempre hemos visto de los primeros clasificados de cualquier etapa, pletóricos de fuerzas, compitiendo por ser los mejores, nos omite que además de esos diez, a lo sumo quince atletas, hay casi un centenar que medio deambula por detrás, luchando por evitar el fuera de control. Y en esos coches que adelantan y se acercan al ciclista escapado, además de bocadillos de mortadela medio mordisqueados, hay muchos nervios, gritos y bastantes exabruptos.

Búnker

Otro ‘sancta sanctorum’ que nos abre El día menos pensado es el autobús. Allí es donde el ciclista vuelve a ser persona. El lugar en donde, además de quitarse las gafas que ocultan la mirada perdida, se desquita del personaje invencible, incansable que su oficio requiere representar para desorientar y engañar a su rival. Es el búnker en donde se desvela el derrengado y escuálido hombre que pide el auxilio del descanso y de un masaje que descargue la piernas venosas y doloridas.

Se lo he escuchado decir a muchos ciclistas; el autobús es un refugio. El circo, la caravana de feriantes, la afición insatisfecha y caprichosa, querida, pero cansina, la prensa, la carretera, todo queda afuera. Agazapada detrás de los cristales entelados está la verdad; el ser humano. El que puede hablar, quejarse, celebrar, llorar o perder la mirada, esta vez sí, contemplando los verdes paisajes de pinos o eucaliptos, rumbo a la nueva función, al próximo día. Quizá el menos pensado.

Sobre Fernando Gilet

El Rutómetro de Fernando Gilet. Blog personal | IG @fernandogilet | Opinión, comentario y análisis de la actualidad ciclista de allí y de aquí con un toque muy personal.

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