El interrogante Movistar ’24

La última temporada fue mejor que la anterior. De pasar apuros para evitar el descenso a colocarse en un honroso duodécimo lugar en el ranking UCI World Tour, muy lejos de las posiciones que conseguía no hace tanto, pero con la satisfacción de quien se ha asentado en una zona de confort después de pasar un susto.

Otra cuestión y cantar es la ilusión de la afición. El ciclismo global de nuestros tiempos provoca que haya más ilusión en Colombia con el único equipo español en la primera división del ciclismo, que en su propio país. La baza de Nairo Quintana ha reanimado la expectación, es especial, si nos detenemos a reflexionar la última temporada de su actual e indiscutible jefe de filas, Enric Mas. 

Quintana, ¿gregario o segunda juventud?

El primer interrogante que sobrevuela en torno al fichaje del colombiano es el rango que desempeñará en el equipo telefónico. ¿ Gregario de Enric Mas o líder con autonomía?. Es probable que la respuesta solo la tenga la carretera. Unzué no se ha pronunciado, y conociéndole, no creo que se le pase por la cabeza hacerlo.

Unzué no dudo en reconocer que la mejor etapa de Quintana haya pasado. Sin embargo, su sola presencia ha reanimado la expectación. 

En el anuncio y confirmación de la segunda etapa de Quintana en el Movistar, el veterano mánager reconoció que la “mejor época del corredor es muy probable que haya pasado”. Sus doce temporadas de experiencia en el mundo profesional y un año sabático, forzado por las circunstancias conocidas, son un aval y un segundo interrogante. Un año entero sin competir es mucho tiempo.  El hambre de carreras y la ambición de recuperar el prestigio podría compensar el desequilibrio en el momento de enfrentarse a sus principales rivales.

Refuerzos

El Movistar se ha reforzado con acreditados corredores de segunda línea como Davide Formolo o Remi Cavagna, Ambos ciclistas son grandes incorporaciones, que amplían el abanico de posibilidades en un calendario cada vez mas heterodoxo, si lo comparamos con el de hace décadas.

Siendo la misma estructura, el Movistar de hoy no tiene nada que ver con el Reynolds, Banesto, Illes Balears o Caisse d’Epargne, donde el objetivo indiscutible eran las grandes vueltas, con especial atención al Tour de Francia y la Vuelta a España. Aquí nos topamos con un nuevo y tercer interrogante, ¿ cuál es el objetivo capital de la temporada?. Ya conocemos el sabio consejo del que mucho abarca, poco aprieta. El 2023 es un buen ejemplo. 

El horizonte inmediato de Enric Mas

Si concretamos la pregunta en la figura del actual líder, Enric Mas, la respuesta aflora fácilmente. El Tour y la Vuelta continúan siendo las grandes aspiraciones,. Sin embargo, si el criterio debe basarse en realidades y no en anhelos o quimeras, analizando los resultados y el hecho indiscutible de que los actuales capos del pelotón siguen estando un escalón por encima, se suscita un cuarto interrogante, casi instantáneo.

Si el Tour y la Vuelta son verdaderamente inalcanzables para Mas, cuál debería ser el objetivo real del Movistar respecto a su jefe de filas. Cuál debería ser la correcta planificación de la temporada de Mas. Convendría acertar en la decisión por el bien de ambos. Mas puede dar mucho al ciclismo. No se discute su capacidad. Es cuestión de situarle en aquellas carreras y objetivos donde pueda brillar y relanzar el maillot que defiende.

Nueva dimensión

La aspiración de recuperar el protagonismo de las vueltas de una semana se topa con la triste realidad de que cada vez son menos las que van quedando, si hablamos de ciclismo español. La ubicación de muchas de ellas, al principio de temporada, también condiciona que puedan ser carreras por las que valga la pena apostar, cuando el equipo se encuentra en plena preparación del calendario World Tour. 

El equipo que se ha forjado para el 2024 mantiene la idea filosofal de la pasada temporada. Oier Lazcano, después de su pasado verano, es en una de las grandes esperanzas, junto Alex Aramburu para las clásicas. La decepción persistente de Ivan Garcia Cortina solo puede ir a mejor, salvo que se conforme con habitar en la tibieza. Fernando Gaviria continua siendo la apuesta para meterse en el sprint ganador.  La incorporación de Cavagna, o la posible  irrupción de la promesa de  ivan Romeo podrían conformar una nueva y deseada dimensión para la estructura telefónica. Se necesitan victorias, alegrías y protagonismo.

Se necesitan victorias, alegrías que saquen al Movistar de la tibieza.

Ver repetir al equipo deambular por el Tour de Francia o una Vuelta sin victorias de etapa representaría un drama para el Movistar. A favor cuenta con un año más de experiencia en la era post Valverde. Algunos de los jóvenes talentos nacionales están en sus filas.  Pelayo Sánchez, Carlos Canal – competitivo en todos los terrenos-,  y Javier Romo, campeón sub 23 en Baeza son las figuras emergentes del equipo español.

Los rivales no duermen ni arrastran los pies. Es momento de ver resurgir al Movistar que todos queremos. Un equipo que nació para ganar las mejores carreras. Lo hizo en multitud de ocasiones, llegó a ser el mejor. Ojalá volvamos a verlo en lo más alto y que todas las interrogantes obtengan la mejor de las respuestas. 

El horizonte del Movistar pasa por el análisis de El Rutómetro

Sobre Fernando Gilet

El Rutómetro de Fernando Gilet. Blog personal | IG @fernandogilet | Opinión, comentario y análisis de la actualidad ciclista de allí y de aquí con un toque muy personal.

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