El nuevo Pogacar es todavía mejor

Si hay un ciclista que merece un punto y aparte en esta temporada que toca a su fin es Tadej Pogacar. Habrá tiempo para hacer balance de un año apasionante en materia ciclista. Sin embargo, después de la reciente victoria del esloveno en los Tres Valles Varesinos he decidido no demorar la más digna de las reverencias a este gran campeón. 

Desde aquel atrevimiento juvenil en el Galibier, la suerte viró para Pogi. No pudo con Vingegaard y sus Jumbo, a pesar de los infinitos intentos. Las avispas neerlandesas le picotearon hasta el desquicio. “ Me aplastaron”,  reconoció hace pocas semanas el damnificado de la envolvente de los Ivory Black. “ Perdí los superpoderes ”,  remataba con sentido del humor el doble campeón del Tour. Un signo más de la grandeza humana y deportiva de un joven al que le aguardan muchos días de gloria. 

En Granon nació un nuevo Pogacar.

Esta experiencia de contradicción revertirá en mayor experiencia y conocimiento, lo que convierte a Pogacar en un ciclista joven y mucho más maduro que hace un año. Preserva las condiciones que invitaban a ver en él un ciclista llamado a inaugurar una época de reinado, valores que mantiene intactos y al que se le añade la sabiduría que solo otorga la experiencia frustrada y la contradicción superada.

Esto se acaba. El Giro de Lombardía baja el telón a una temporada espectacular y nos invita a soñar con un 2023 apasionante. 

Su última victoria en Italia, anticipo del último objetivo de la temporada, que no es otro que revalidar la victoria del pasado año en Il Lombardía, confirma que el nuevo Pogacar es mucho mejor que el de hace pocos meses. Algo parecido se puede decir también de Enric Mas. Otro ciclista que ha sufrido su particular vía crucis, del que ha salido fortalecido, seguro, y con una confianza en sí mismo, fruto de la superación personal y de haber vencido al peor rival de un ciclista, la fragilidad psicológica. 

Enric Mas termina la temporada más fuerte y confiado de su potencial.

La temporada se despide con el Monumento más bello. 

Las clásicas italianas, a falta del último Monumento, despiden a lo grande el año ciclista y nos anticipan un 2023 todavía mejor. A la Generación Total se le han sumado nuevos nombres con galones y mando en plaza. De todos ellos, Pogacar volverá a ser la rueda más vigilada, el rival a batir. De sus ansias de nuevas victorias y espectáculo nos regalará una nueva entrega en la “clasica delle flogie morte”, legendario circuito reconocido por la belleza de su recorrido con los lagos italianos de fondo, los tonos rojizos, marrones, otoñales, entremezclados con los verdes oscuros que convierten al Giro de Lombardía en el Monumento más bello. Esto se acaba y ya tenemos ganas de que vuelva a empezar. 

Sobre Fernando Gilet

El Rutómetro de Fernando Gilet. Blog personal | IG @fernandogilet | Opinión, comentario y análisis de la actualidad ciclista de allí y de aquí con un toque muy personal.

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