Grande Pogacar

La maglia ciclamino es un de la señas de identidad del Giro de italia. Desde 1967 el líder de la clasificación por puntos luce este característico color en su indumentaria. Desde entonces, esta clasificación ha ido alternando el ciclamen y el rojo, asentándose el primero desde el 2017 en los podios de la “corsa rosa”. Los históricos Francesco Moser y Giuseppe Saronni son los ciclistas que en más ocasiones han conseguido lucir este maillot en las clasificaciones finales. 

He querido comenzar este artículo con esta reseña, porque una de las anécdotas en lo que llevamos de Giro es la combinación de colores con los que Tadej Pogacar está saliendo a competir. En su primera etapa de líder de la carrera se presentó con la conocida maglia rosa y con un culotte ciclaminoEsta guisa suscitó ríos de tinta y un cúmulo desorbitado de comentarios, propio del carácter sonoro de los italianos. 

La organización rinde homenaje al Grande Torino, setenta y cinco años después del accidente aéreo de Superga.

Pogacar insinuó ante las preguntas de los periodistas que el recurso estético era un homenaje al Grande Torino, equipo de fútbol de los años cuarenta del siglo XX, que sufrió un fatal accidente aéreo en Superga en el que los jugadores perdieron la vida.

No en vano, la organización del presente Giro rindió homenaje al malogrado equipo de fútbol en la primera etapa con la subida al Santuario de Superga. Se han cumplido setenta y cinco años del accidente, y los italianos tienen acreditada la virtud de respetar y no olvidar a sus héroes. 

El Grande Torino de los años 40, homenajeado por el Giro y Pogacar

Pogacar, el héroe esperado

En este propósito loable de la organización de respeto y admiración por los campeones de antaño y actuales, podemos encontrar la razón por la que ha buscado atraer de todas las formas posibles la participación de quien es la principal figura actual en el planeta ciclista. 

El Giro necesita nuevos héroes. Y Pogacar es, indiscutiblemente, el hombre, el campeón y el ciclista que encarna lo que se busca. El esloveno rueda y corre en modo héroe. No se dosifica, ni escatima esfuerzos. Le es indiferente que sea una etapa de media montaña como la de Oropa, o un final al sprint como la de Fossano o Turín. El líder corre para ganarlo todo. Por algo es y se siente campeón. 

Pogacar es el héroe de este Giro, y los italianos celebran que el mejor luzca su maglia rosa

Y el Giro lo celebra. Tener a una figura tan colosal portando la maglia rosa y haciendo gala de su superioridad es algo que los italianos, tan proclives a la hipérbole, magnifican y celebran. Es el nuevo héroe, es el Grande Pogacar,

Su exhibición portentosa en la contrarreloj de Pegugia reafirma el monólogo que ha impuesto en esta primera semana. Solo queda conocer quién de los mortales puede aspirar a asomarse al Olimpo. Pogacar pace en él tranquilamente. No se inquieta. Disfruta del oropel y de sus días de gloria. No existe vanidad en su porte, ni orgullo desmedido. Solo disfruta de su profesión. Es el nuevo divo del ciclismo. Es el héroe esperado y que el Giro necesitaba. 

Sobre Fernando Gilet

El Rutómetro de Fernando Gilet. Blog personal | IG @fernandogilet | Opinión, comentario y análisis de la actualidad ciclista de allí y de aquí con un toque muy personal.

Deja una respuesta

*

Acepto la politica de privacidad *