La Challenge no molesta

La Challenge ciclista a Mallorca no molesta, todo lo contrario. Hoy por hoy es el evento que se celebra en la isla de mayor repercusión nacional e internacional. Desde hace años no se vende la marca Illes Balears. Primero fue la crisis y después el Pacte de Progrés los culpables de esta falta de promoción turística. En este escenario solamente ha sobrevivido la Challenge con un gran esfuerzo por parte de su alma mater, el empresario Manolo Hernández, que consigue reunir el dinero necesario y los apoyos para que la vuelta a Mallorca esté en el calendario internacional año a año.

Competidores turísticos como Canarias pagarían por tener a 24 equipos y un pelotón de 300 ciclistas recorriendo 649 kilómetros por su carreteras.

Encanto natural

No solamente este acontecimiento vende el paraíso de las carreteras mallorquinas a los miles de cicloturistas que las descubre o recuerdan con las imágenes de Eurosport o TVE. Esta semana grande vende también las excelencias del paisaje y el clima de nuestra tierra a millones de espectadores potenciales turistas desestacionalizados. Seguro que el perfil de “cliente” que gracias al impacto visual que pueden recibir con las imágenes de los pueblos de la Serra de Tramuntana, playas, Paseo Marítimo que verán sentados desde el sofá de sus casas y que son mucho más atractivas que la Calle del Jamón, Punta Ballena y los fallecidos por balconing que aparecen en los telediarios.

2018_01_31 Challenge 01

Retorno impagable

La Challenge llegará a 170 países. Muchos de ellos recibirán la señal de televisión en directo. Algo impagable si se valorara en euros todos estos minutos de televisión que compensarán las molestias que una carrera ciclista conlleva para la ciudadanía. Pero para una prueba profesional, con la élite mundial, todo deben ser facilidades. Otra cosa muy distinta es cuando el deporte amateur o el profesional sin repercusión mediática estorba. Este no es el caso de una prueba que se ha consolidado tras 28 años estableciendo un récord que el mallorquín debe valorar en su justa medida en unos tiempos donde todo es efímero. Mientras la mayoría de vueltas de una semana desaparecen por falta de financiación, la nuestra ha conseguido convertirse en la primera gran cita del calendario para envidia de muchos lugares de la industria turística como las Islas Canarias que pagarían por tener a 24 equipos y un pelotón de 300 ciclistas recorriendo 649 kilómetros por su carreteras.


Portada: Cámara motorizada sigue una etapa del Tour de Francia (LTF).

Sobre Tomeu Terrasa

Comunicador dedicado durante más de 30 años a la información deportiva. Ha narrado al RCD Mallorca en Primera y Europa además de acompañar a Moyà y Nadal alrededor del mundo desde 1997.

Deja una respuesta

*

Acepto la politica de privacidad *