La emoción del Poggio

La victoria de Jorgenson en la París- Niza ha hecho arquear a más de uno la ceja a lo Carlo Ancelotti. No porque no se conociera de las capacidades del americano, sino más bien, porque hasta hace apenas unos meses, la promesa en ciernes y ahora eclosionada, defendía los colores del Movistar Team.

El nuevo corredor del poderoso Team Visma supo aguantar el ataque de Evenepoel, quien como acostumbra, iba a por todas en la última y definitiva etapa de la “carrera del sol”. Las preguntas afloran con espontaneidad.

¿Dejó escapar el Movistar con excesiva facilidad  a un talento?. El americano fue el único corredor que estuvo a punto de hacerse con una etapa en el pasado Tour de Francia, en la mítica etapa del Puy de Dome.

El triunfo del americano Jorgenson en la Paris-Niza ha arqueado las cejas a más de uno. 

Se trata de un ciclista que combina casi todas las cualidades para convertirse en una campeón. En estos momentos, está a uno o dos escalones por debajo de las grandes referencias. Sin embargo, la victoria en la París-Niza es un signo evidente de su emergente figura en el planeta ciclista. Acompañado de los mejores compañeros que se pueda tener, lo de Jorgenson apunta a tener visos de continuidad.

 

Perfil de la Classicissima 2024

Llega el primer Monumento.

Después de la carrera más antigua del calendario, la Milano- Torino, conquistada este miércoles por Alberto Bettiol, en un año donde el recorrido se inclinó a favor de un ciclista de media montaña, llega el primer monumento del año. La Classiccisima, la Milán-San Remo. La clásica más fácil de correr y más difícil de ganar se disputará este próximo fin de semana.

Hablar de la Milán- San Remo es hacerlo de la historia del ciclismo. Por algo es el monumento más antiguo, en discordia con la Lieja- Bastogne- Lieja. Una carrera de casi trescientos kilómetros, toda una gran fondo que se disputa en la última dificultad, en el conocido Poggio. Una cota sin excesiva dificultad a la que hay que llegar lo más fresco posible de piernas para saber gestionar el momento decisivo, después de más de doscientos sesenta kilómetros de látigos y paciencia.

Los ciclistas del momento no están acostumbrados a tales distancias, lo que pone en evidencia a muchos grandes nombres a la hora de enfrentarse a tamaño coloso ciclista. El año pasado, Mathieu Van der Poel emuló a su legendario abuelo. Fue un triunfo glorioso. Nada ni nadie pudo frenarle en su ataque mortal. 

Van der Poel aspira a reeditar un triunfo como el del año pasado. Algo que desde los tiempos de Freire no sucede.

Es un carrera curiosa porque todo el mundo conoce de antemano la secuencia de lo que va a suceder. Las dificultades previas al momento decisivo, o están muy lejanas para inquietar- Turchino– o no son lo suficientemente duras para marcar diferencias importantes- Cipressa-; de forma que el referido Poggio es santo y seña de la carrera, al que conviene añadir el trascendente descenso hasta la mítica Via Roma de San Remo. Mohoric y su tija telescópica asombraron en el 2021 con su técnica en los últimos kilómetros. 

Pogacar y su guardia pretoriana

Después de la exhibición de la Strade Bianche, Pogacar repite guion. Se presentará con los mejores hombres, con su guardia pretoriana a intentar sumar un nuevo monumento. El esloveno reside en Monaco, a pocos kilómetros del escenario de la clásica italiana. Por lo tanto, se conoce como pocos las carreteras y detalles del recorrido. 

De Pogacar se sabe que todo lo que que corre lo hace para ganar. El duelo con Van der Poel promete ser épico. Su equipo le mantendrá entre algodones hasta el momento elegido. Los dos titanes tienen una arrancada descomunal. Solo imaginar el momento produce emoción. Imaginen cuando suceda. 

Sobre Fernando Gilet

El Rutómetro de Fernando Gilet. Blog personal | IG @fernandogilet | Opinión, comentario y análisis de la actualidad ciclista de allí y de aquí con un toque muy personal.

Deja una respuesta

*

Acepto la politica de privacidad *