¿Se irá Sarver?

Maheta Molango escenificó el enfado que la propiedad tiene con el Ajuntament de Palma y el Consell de Mallorca. Los americanos no llegan a entender el poco interés político que han demostrado estas dos instituciones con el RCD Mallorca. A Robert Sarver le desespera la lentitud y desídia con la que los papeles de los permisos y licencias para la residencia para los más jóvenes avanza. Para ellos esta es la joya de la corona de su proyecto. Al banquero ya se le ha explicado que conseguir la licencia de obras en unos terrenos, que en principio no están catalogados para una construcción de estas caracterñisticas, roza lo imposible y solamente lo puede solucionar la voluntad política de los que mandan.

Sería un golpe muy duro ver el cartel de ‘For Sale’ en la puerta de Son Moix por culpa de una decisión política.

Frustración

Nadie de los que controlan consistorio e institución insular están por la labor de colaborar como sí han hecho sin tapujos con el Atlético Baleares incluso con una aportación económica de medio millón de euros para la reforma integral del Estadi Balear. La situación a día de hoy, después de cuatro años desde el desembarco de la propiedad de Arizona, es de frustración con los responsables políticos locales. Es por ello que podría motivar la puesta en venta del club. Los dueños del Mallorca no piden un euro sino colaboración y, como esta no llega, optarán por entregar las armas si aparece un comprador. Sarver, a través de su franquícia NBA, mantiene unas excelentes relaciones con las autoridades locales de Phoenix y del estado de Arizona donde las acciones hacia la comunidad más desfavorecida son muy valoradas por los políticos. Aquí no exite ni siquiera una relación protocolaria. Directamente ni existen.

Sarver, Köhlberg y Nash sirviendo paellas en los fastos del Centenario. Foto: RCDM.
Sarver, Köhlberg y Nash sirviendo paellas en los fastos del Centenario. Foto: RCDM.

Se vende

Sería un golpe muy duro ver el cartel de ‘For Sale’ (se vende) en la puerta de Son Moix por culpa de una decisión política. El Mallorca no pretende construir un hotel de cinco etrellas ni un restaurante con estrella Michelin. Tan solo una residencia donde no se cobraría a los chicos por su estancia. Solamente se pretende reconvertir un almacén de jardinería en diez habitaciones para jóvenes futbolistas. El propietario de los Phoenix Suns y de la entidad rojilla está en contra de tener que dispersar a las perlas de la cantera entre famílias y pisos cuando podría ser el propio club quien se hiciese cargo de su educación adolescente. En ningún caso los propietarios se han planteado un cambio de estadio. Este escenario está descartado y tampoco buscarán un nuevo campo para jugar. Antes se buscará a un comprador, algo muy viable siendo de Primera.


Portada: Sarver embarcando junto a la expedición mallorquinista rumbo al debut a Peralada (TTdeporte).

Sobre Tomeu Terrasa

Comunicador dedicado durante más de 30 años a la información deportiva. Ha narrado al RCD Mallorca en Primera y Europa además de acompañar a Moyà y Nadal alrededor del mundo desde 1997.

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