Siguen las dudas

Lo único bueno de la visita del Mallorca al Rico Pérez es el resultado. Los hombres de Vicente Moreno hicieron bueno la máxima que habla de la suerte del campeón. No hay otra expresión para explicar como este equipo logró sacar un punto del peor partido, con diferencia, de la temporada. Solamente la mínima renta mantuvo vivo al Mallorca en el partido. Así lo corroboró con un penalti sobre Bustos que transformó Lago Junior para salvar los muebles. Este partido incrementa las dudas sobre el juego del equipo habiendo hecho muy poco o nada para pisar el área y llevarse el partido. Para ser campeón no se pueden dar tantas ventajas a un contrario que le generaba muchos problemas. Es alarmante ver al equipo como cae en picado.

Poca explicación tiene esta falta de intensidad, ideas, nervio, contundencia y precisión.

Dos palos

Parece complicado entender la suplencia de Bonilla de no haber algún problema físico. Más si tenemos en cuenta que Moreno le introdujo en la segunda parte por un flojo Salva Ruiz. Regresó Raíllo tras su sanción y, fruto de la impotencia, volvió a ver una amonestación en el tiempo de descuento. James, que ocupó el puesto de Aridai, tampoco dio sus frutos y el técnico valenciano le sustituyó a las primeras de cambio por Ndi. Lo mejor de la primera mitad fue también llegar al descanso con el resultado inicial a tenor de los dos disparos al palos de Moha y Juli. Juego muy posicional de un líder al que le faltaba meter una marcha más.

Raíllo pugnando con Samu en una acción a balón parado. Foto: HCF.
Raíllo pugnando con Samu en una acción a balón parado. Foto: HCF.

De penalti y gracias

Me parece indignante que al Mallorca le marquen en el primer minuto de la reanudación. En el fútbol formativo se repite por activa y por pasiva que no se puede encajar en los primeros minutos. Así como ha defendido la jugada del gol de Moha es impropio de un equipo que va líder de la Segunda B. La falta de intensidad, tanto en ataque como defensa, era vergonzante. Ya en la primera vuelta el Hércules embarulló partido perdiendo tiempo y manejando los tiempos del partido con el empate. Los alicantinos se sentían cómodos y crecidos con un marcador favorable frente al líder y viéndose capaz de generarle peligro a una defensa rojilla incapaz de frenar las contras locales. Moreno movió las piezas pero no encontró luz. Poca explicación tiene esta falta de intensidad, ideas, nervio, contundencia y precisión. Uno de los principales problemas es que la sala de máquinas mallorquinista no carburaba. Solamente de penalti y gracias.


Portada: Los jugadores del Hércules celebran el tanto de Moha (HCF).

Sobre Joan Bibiloni

Ha sido director técnico del fútbol base del At. Balears y Platges de Calvià además de acumular 12 años de experiencia como secretario de la escuela de entrenadores. Ex seleccionador balear sub-18 masculino y sub-18 y 25 femenino.

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