El punto de encuentro no podía ser mejor. La plaça des Mercat ― centro neurálgico de Sineu, villa medieval con ancestros ciclistas de enjundia y miles de historias en el empedrado de sus calles ― da la bienvenida a más de un centenar de ciclistas. Son diferentes de los que cada día la recorren por su perímetro, o se detienen a disfrutar de sus encantadoras terrazas. Sineu es referencia del fenómeno cicloturista.
Sineu puso el colofón a la edición del primer Gran Premi Terra de Mallorca
A medida que se aproxima la hora se van concitando ciclistas de todos los rincones de Mallorca. Está por decidirse el Gran Premi Terra de Mallorca. Quién más, quién menos sabe que la etapa tiene su dificultad.
Una clásica en el Pla
La organización ha preparado una emboscada en forma de clásica, que obliga a estar bien colocado en lo que podríamos denominar momentos claves de la carrera. No se tarda demasiado en enfrentarse a la primera dificultad. Al son del campanario de la Iglesia del pueblo, el pelotón se adentra en el corazón de Costitx, con la fatiga propia de haber coronado, con total exigencia, las dos curvas de herradura que le dan acceso.
Un pelotón estirado se lanza con desesperación al descenso. La colocación es cuestión de absoluta trascendencia. Un segundo de excesiva cautela o descuido representa perder metros vitales ante lo que está por llegar.
Un hilo de ciclistas penetra en el sector más complicado de la carrera. El Camí de Montüiri es un espiral que rezuma la esencia más identitaria del Pla de Mallorca. El silencio total es únicamente interrumpido por el balido de alguna oveja despistada que protesta ante los pitidos de coches y motos, que protegen la seguridad de los ciclistas.
Las escapadas triunfan
Las escapadas se fraguan en este sector, propio de una clásica de primavera. En ambas carreras se repite la acción. El pelotón se fragmenta, en la primera de la tarde como las lañas de un jarrón de barro; en la segunda, por un exceso de confianza o desorganización de los equipos.
El premio de la montaña corona Sa Llimonera. Nunca nadie encontró el árbol cítrico del que recibe su nombre, sin embargo, ningún ciclista desconoce el lugar, como tampoco la diversa dificultad del conocido y prolongado repecho. En él se consolidan las diferencias y se define lo que después será el resultado de la carrera.
La etapa tuvo todos los ingredientes: fugas, nervios, viento e incertidumbres
Company y Estrems, Sintes y Aurelien Hornuss son los nombres del día. Se discute si plantearán o no batalla entre sí o se la jugarán al sprint. Se resuelve la duda después del último giro. Se reparten los galones. Para uno la etapa, para el otro la General.
Se han disputado dos carreras de bicicletas en estado puro. La pugna por la posición, el viento de convidado y el triunfo de las escapadas. El GP Terra de Mallorca deja buen sabor y muchas revanchas por librar.
El año que viene, más y mejor.
