El titulo de esta película del año 1969, protagonizada por una de las mejores parejas del cine como Robert Redford y Paul Newman, nos sirve para ilustrar la situación del Bahía San Agustín. En concreto la escena del acantilado donde Butch Cassidy (Newman) y Sundance Kid (Redford), se encuentran sin salida y, como única vía de escape, dar un salto a un acantilado. Una escena casual que se convirtió en lugar común de muchas otras, normalmente precedidas por un “¿confías en mí?”.
Podrían haber abandonado el barco hace tiempo, pero han encontrado la fórmula mágica para ganar partidos.
Fe en la permanencia
El paralelismo con esta mítica escena me ha recordado a Álex Pérez y Pau Tomàs. Dos hombres que tienen en sus manos el destino del Palma. Dos hombres que, teniendo la posibilidad de abandonar el barco y rendirse, dan el salto al vacío y confían en la salvación del equipo. Dos entrenadores que han sabido sobreponerse a las muchas piedras del camino y encontrar la fórmula mágica para que el equipo gane. Que han conseguido encontrar el equilibrio en el juego y que el equipo genere ilusión.
En el deporte existe el mantra de que si se gana es gracias a los jugadores, pero si se pierde es por culpa del entrenador. Aunque en el caso del Bahía no estoy de acuerdo con esta apreciación. Creo que Pau&Álex podrían haber decidido abandonar el barco hace tiempo y nadie se lo hubiera reprochado. El año pasado ya cumplieron con creces y superaron todas las expectativas. Cierto es que tenían ayuda. Y tal vez no disponer de esta ayuda, en esta temporada, se ha notado. Pero al final con trabajo, tesón y jugando con las piezas que les han ido quedando, han encontrado algo que les permite competir y ganar partidos como el último ante el Leyma Coruña.
Relevo en la planta noble
Como dije en mi ultimo articulo, creo firmemente que la culpa de la situación actual no es de los entrenadores. Creo que la responsabilidad es de quien, por saturación, incapacidad o por que no veía otra solución, dejó el club en manos de un agente. Este ha usado al equipo como escaparate para promocionar a sus jugadores y poderlos colocar en equipos de mayor entidad la próxima temporada.
Tal vez sea la hora de un relevo al frente de la presidencia del equipo. O, al menos, en la dirección del proyecto LEB. Creo que nadie le puede reprochar al Sr. Boscana sus ganas, pasión, el tiempo y dinero de su bolsillo invertido en el club y en el proyecto Leb. Sí que le podemos reprochar otras cosas. Como sus formas o falta de empatía con el resto de clubs de la isla. Pero este tema imagino que se verá a final de temporada.
Última alegría
Antes de la ventana FIBA vivimos un gran partido del Bahía San Agustín con momentos de buen juego, aguantando el final de partido y demostrando que este equipo quiere y puede. El equipo empezó perdiendo el primer cuarto y un gran tercero, con un parcial de 35-16, propició llegar al ultimo y definitivo con garantías. Aunque ya sabemos lo que es llegar al último cuarto ganando y acabar perdiendo. Esta vez sí que el equipo supo aguantar y conseguir la victoria. Destacar el gran partido de Pol Figueras, Van Beck y Cosialls. Creo que queda liga y que, si se sigue así, se puede conseguir la salvación. Pero será difícil, muy difícil.
