El Mallorca es el tapado

A pesar de que en la calle, en especial entre la inmensa mayoría de los mallorquines, se piensa que el Mallorca debe luchar por ascender; Vicente Moreno mantiene un discurso conservador y solamente celebra la permanencia estando colocado entre la élite del campeonato. Al entrenador este perfil bajo ante el entorno le ha funcionado frenando los brotes de euforia pro PlayOff durante los últimos meses con argumentos de manual de sala de prensa después de ganar con solvencia en un campo en el que no lo había logrado nadie desde el 15 de marzo de 2015.

El mallorquinismo tiene mucho que ganar y nada que perder por obra y milagro de Maheta Molango.

Prudencia

La presión por escuchar al valenciano hablar de ascenso se ha multiplicado por mil y veremos como es capaz de seguir jugando encerrado en su discurso prudente de cara al exterior. Entiendo y comparto la línea del entrenador cuando es preguntado por todo lo relacionado con el hipotético ascenso. En ningún caso debe malinterpretarse ni buscar explicaciones más allá de una teoría tan sencilla como que esta táctica de circular por la competición sin abrir la boca, que les dio un ascenso y ahora les mantiene sextos en el campeonato.

2018_12_21 Mallorca 04

Por hablar más de la cuenta en la vida en general, en el fútbol especialmente, más pronto que tarde se te vuelve en contra y la pérdida de perspectiva real te arrastra al fracaso. Nadie podrá recriminarle a Maheta Molango, Javier Recio ni al cuerpo técnico haber desilusionado a la gente con promesas que, como hizo la UD Las Palmas, no ha podido cumplir. Los rojillos le han ganado la partida a los canarios dentro y fuera del campo. Hoy el ridículo de la propiedad amarilla es escandaloso. Todo lo contrario que los mallorquinistas bñándose de éxito tras lograr la permanencia en la jornada 30.

Poco que perder

Con la lección bien aprendida del bochornoso descenso, a Molango solo le escucharemos hablar de todo menos de PlayOff ni de ascenso. Estas palabras está prohibido pronunciarlas. La presión debe ser para los rivales directos que tienen en su hoja de ruta el ascenso por presupuesto o promesas a su masa social. En el Mallorca esta temporada no hay ninguna exigencia de este tipo. Otra historia será la próxima campaña que deberá ser mucho más ambiciosa para todos. Ahora hay que disfrutar del momento, vivir sin ansiedad ni la presión con la que conviven equipos del entorno atrapados pensando con angustia en el próximo partido que no pueden perder. El mallorquinismo tiene mucho que ganar y nada que perder. Son los tapados de Segunda por obra y milagro de Maheta Molango.


Portada: La plantilla inspeccionando el césped del Gran Canaria (LaLiga).

Sobre Tomeu Terrasa

Comunicador dedicado durante más de 30 años a la información deportiva. Ha narrado al RCD Mallorca en Primera y Europa además de acompañar a Moyà y Nadal alrededor del mundo desde 1997.

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